El chipotle morita es un tipo de chile seco ahumado ampliamente utilizado en la gastronomía mexicana. Se elabora a partir de chiles jalapeños rojos que se dejan madurar completamente en la planta antes de ser cosechados. Estos chiles son ahumados y deshidratados, lo que resulta en una piel arrugada y oscura con un sabor distintivo y ahumado.
El término "morita" hace referencia al tamaño más pequeño de los chiles jalapeños que se utilizan para este tipo de chipotle. Tienen un sabor picante moderado a caliente, con notas ahumadas y dulces que los hacen muy apreciados en la cocina mexicana y también en otras cocinas internacionales.
El chipotle morita se utiliza comúnmente en salsas, adobos, guisos, marinadas, enchiladas, y otros platillos. Su sabor característico y su nivel de picor lo convierten en un ingrediente popular para agregar profundidad y complejidad a diversas preparaciones culinarias.